Santa & Cole
En el corazón de los headquarters de Santa & Cole, entre los bosques que rodean Barcelona, se levantan unas construcciones tan humildes y discretas que apenas parecen haber sido construidas. No son monumentos, ni pretenden destacar. Son elementos de servicio —instalaciones de bombeo, de riego y almacenes— que se integran como si siempre hubieran estado ahí, invisibles a los ojos del paisaje.
Vivienda unifamiliar aislada
Enero 2024
La madera, escogida con cuidado de fuentes sostenibles, respira la misma vida que los árboles que la rodean. Tratada para resistir el paso del tiempo y las inclemencias, pero sin perder su esencia natural, oculta en su sobria belleza la función técnica que alberga. Estas construcciones se camuflan, diluyéndose entre las sombras del bosque, como si fueran parte de la misma tierra, como si la naturaleza misma las hubiera esculpido.
Nada en su diseño rompe con el entorno; más bien, lo refuerza. Los volúmenes se presentan sencillos, sin pretensiones, en silencio. Cada estructura está diseñada para desaparecer, para fundirse con el entorno que la abraza, dejando que el bosque sea el verdadero protagonista. Aquí, la artificialidad se somete a lo natural, en un juego sutil donde la sostenibilidad no es solo una elección ética, sino una necesidad estética.
Estas construcciones son como susurros en el paisaje, una intervención silenciosa que permite que el bosque siga respirando sin interrupción. El respeto por el lugar se manifiesta en cada junta de madera, en cada elección material, en la decisión consciente de hacer que lo funcional sea también parte de lo natural.